Evangelio del Domingo 2 de Abril de 2023

Lectura del Santo Evangelio según según San Mateo 26,36-39 y 27,33-54
26, 36 Cuando Jesús llegó con sus discípulos a una propiedad llamada Getsemaní, les dijo: Quédense aquí, mientras yo voy allí a orar. 37 Y llevando con él a Pedro y a los dos hijos de Zebedeo, comenzó a entristecerse y a angustiarse.38 Entonces les dijo: Mi alma siente una tristeza de muerte. Quédense aquí velando conmigo. 39 Y adelantándose un poco cayó con el rostro en tierra orando así: Padre mío, si es posible, Que pase lejos de mí este cáliz, pero no se haga mi voluntad, sino la tuya (…) 27, 33 Cuando llegaron al lugar llamado Gólgota, que significa lugar del Cráneo, le dieron de beber vino con hiel. El lo probó, pero no quiso tomarlo.35 Después de crucificarlo, los soldados sortearon sus vestiduras y se las repartieron; 37 y sentándose allí, se quedaron para custodiarlo. 37 Colocaron sobre su cabeza una inscripción con el motivo de su condena: Este es Jesús, el rey de los judíos.38 Al mismo tiempo, fueron cruci1icados con él dos ladrones, uno a su derecha y el otro a su izquierda (...) 46 Hacia las tres de la tarde, Jesús exclamó en alta voz: Elí, Elí, lemá sabactani. que significa 'Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado? 47 Algunos de los que se encontraban allí, al oírlo, dijeron: Está llamando a Elías. 48 En seguida, uno de ellos corrió a tomar una esponja, la empapó en vinagre y, poniéndola en la punta de una caña, le dio de beber.49 Pero los otros le decían: Espera, veamos si Elías viene a salvarlo. 50 Entonces Jesús, clamando otra vez con voz potente, entregó su espíritu.(…) 54 El centurión y los hombres que custodiaban a Jesús, al ver el terremoto y todo lo que pasaba, se llenaron de miedo Y dijeron: ¡Verdaderamente, este era Hijo de Dios!.

Palabra del Señor

Lectio Divina
No se haga mi voluntad sino la tuya (Mt. 26,39)
Meditación:(Qué me dice el texto)
El evangelista no hace ver, en los dolorosos momentos de la muerte de Jesús, los signos del nuevo tiempo en que se cumplen las profecías. El velo del templo era una especie de telón que resguardaba el lugar sagrado al que solamente al que solamente accedían lo sacerdotes, de modo tal que el pueblo no llegaba hasta allí. Con la muerte de Jesús ya no hay separación no ocultamiento: Dios ha mostrado plenamente a la humanidad su supremo amor. Las tumbas que se abren y la noticia que se anuncia en Jerusalén son imágenes proféticas para describir el tiempo mesiánico. Al mismo tiempo que es injuriado y rechazado y mientras las tinieblas cubren la tierra, estos signos portentosos nos dicen que el Mesías ha cumplido su misión cabalmente. Es difícil ver en medio de las tinieblas. Es difícil perseverar en la fidelidad mientras muchos dicen que este hombre crucificado fue un impostor. Hoy, en medio de tantos que rechazan a Jesús y su Evangelio, queremos perseverar como el centurión romano, las discípulas y José de Arimatea. Queremos seguir encontrando a Jesús en cada ser humano humillado y sufriente.
Oración:¿Que le digo a Dios?
Jesús Mesías, creemos que en Ti el Padre nos ha rebelado la Vida, Creemos que cada vez que acompañamos a un hermano humillado y sufriente estamos acompañándote en una nueva Pascua, donde la vida brotará.Amén.
Fuente del libro "Evangelio y Vida " , Ed. Claretiana.